Empezamos el mes de Octubre y con él la temida frase: “mamaaa tengo que llevar “hojas de otoño” al coleee”. Con el consecuante sudor frío y carrerita hasta el platanero más cercano por el que, obviamente, ya han pasado 18 madres antes que tú y han dejado aquello sin rastro de hojas.
Pues bien, este año vamos a ser previsoras y nos vamos a dejar de las hojas cutres de ciudad porque, bien cerquita de casa, tenemos montañas preciosas que harán las delicias de nuestros retoños, que agradecerán pisar otra cosa que no sea asfalto durante un rato.
Nosotros, en un intento de redimir tantos años llevando hojas de platanero contaminado y haciendo un intento de parecer padres alfa (se me escapa hasta la risa) este fin de semana hemos repetido en el Montseny. Estuvimos en agosto y nos quedamos a medias por una tormenta así que esta vez sí pudimos hacer las excursiones que teniamos en mente.
En concreto hemos estado en Santa Fe del Montseny y empezamos las excursiones en el centro de información de Can Casades. (Tip: llegar prontito y más conforme avance el otoño porque ya hay bastante movimiento de coches aunque luego la gente queda muy repartida y puedes pasear tranquilamente).

Desde ese punto en el que nos reciben 3 secuoyas enormes y preciosas salen varios recorridos. Hay un mapa en el que los veréis todos, identificados por colores, y en el que indica además del itinerario, la distancia, el tiempo estimado en el que se pueden hacer y la dificultad.

Nosotros al ir con peques escogimos los más sencillos: la Font del Frare y la vuelta al Pantà de Santa Fe.

- La Font del Frare
Este primer recorrido es el más corto y es totalmente accesible así que si vais con cochecito o con silla de ruedas se puede hacer sin ninguna dificultad. Tiene una longitud de 1,1 km y transcurre por un camino asfaltado para hacerlo más cómodo, aunque se puede ir fuera de él también.

Se pasan un par de puentes de madera para cruzar la riera de Santa Fe que seguro que les encantarán a vuestros hijos. En agosto aprovechamos ese punto para remojarnos y el agua estaba helada así que esta vez no nos atrevimos.

Por el camino también hay algún panel informativo sobre la fauna de la zona y también encontraréis gran variedad de árboles, entre otros, manzanos, avellanos, avetos, cedros, castaños y muchas hayas. Una vez llegados a la fuente hay una mesa de piedra por si os apetece hacer un pícnic.
Todos los caminos están marcados con distintos colores, este recorrido es el de color violeta.

– oks mamá
- El Pantà de Santa Fe
Esta es la otra ruta que podéis hacer con peques y está marcada con el color azul. Son 4,470km con un poco de desnivel al pricipio y al final (es una ruta circular) y nosotros la hicimos en una horita y algo (la peque tiene 2 años y la aguantó prácticamente toda la mar de bien). Este recorrido transcurre por en medio de un hayedo espectacular para finalmente llegar al pantano y rodearlo. Este año, y a pesar de las lluvias, está un poco vacío pero es bonito igualmente.

Por el camino fuimos encontrando animalillos varios (escarabajos, cienpiés, mariposas), setas y las preciadas “Hojas del Mal Otoño”. Otro tip: llevar una bolsa de tela o cesto para ir guardando todo (aunque el cesto si es muy grande y brillante queda un poco “pixapins”, lo digo por experiencia… de verlo en otros, no nosotros eh?!).
Los hayedos ahora están espectaculares pero en breve las hojas de sus árboles empezarán a cambiar de color y entonces ya es mágico, otoño en estado puro.

Dónde comer?
Para comer hay varias opciones: al lado mismo del centro hay algunas mesas de pícnic en la sombra, aunque no demasiadas, y como os comentaba en la Font del Frare también hay otra mesa. Eso sí, también podéis hacer pícnic en cualquier parte del recorrido poniendo una mantita en el suelo.
Hay un par de restaurantes: l’Avet Blau, preguntamos y no había menú el fin de semana así que hay que comer de carta y nos pareció un poco caro. Luego está el Hostal Santa Fé que si tiene menú y, aunque no es muy económico (21€ por persona), fue la opción que escogimos porque no nos apeteció cargar con la comida para 6 desde casa (realmente estamos a años luz de ser unos padres alfa!). Tienen menú para niños que te dejan repartir sin problemas (los nuestros comieron un menú entre los tres) y disponen de tronas y cambiador en el baño para los más pequeños. Os recomendamos resevar antes de ir, el mismo día en temporada alta estará lleno seguro.

También hay un bar en un edificio de madera muy bonito y con mesas en el exterior pero no vimos que sirvieran comidas, solo café y helados.
Esto es lo que dio de si la escapada, espero que os animéis y este año vuestros hijos puedan llevar hojas de otoño bien variadas al cole… aunque lo importante de verdad habrá sido salir de la ciudad y pasar un dia en el campo con ellos, volveréis todos renovados, y cansados!, pero con una sonrisa seguro.
Datos prácticos:
Cómo llegar: desde Barcelona se tarda 1h 15min aprox. Hay que coger la AP 7 dirección Girona, salida 11 Sant Celoni / Montseny. Luego tomas la carretera BV 5114 que pasa por Campins y llegas al centro de información Can Casades donde hay distintos parkings.
Restaurant L’Avet Blau: Carretera de Sant Celoni a Santa Fe Km 21 ctra. BV-5114 Santa Fe del, Montseny, 08470, Barcelona 938 47 51 00
Restaurant Hostal Santa Fe: Carretera de Sant Celoni a Santa Fe BV-5114, Km 21, 08470 Sant Celoni, Barcelona 938 47 50 11
Interessant! Prenc nota per aquesta tardor. Gràcies!!!
Moltes gràcies!! és una escapadeta molt còmode per fer amb nens petits i als més grans també els agrada. Això si, al pic de la tardor cal matinar perque s’omple de seguida…ara en canvi no hi ha practicament ningú!
Buenos tips! La próxima nos apuntamos
claro!! organizamos otra! gracias