Vacaciones con familia numerosa?

Claro que sí, guapi! Aunque quizás deberían llamarlas: la prueba de resistencia anual. Y es que sí, son vacaciones porque estamos todos en casa pero lo de descansar, dormir hasta quedarte hinchada, y tomar mojitos durante la puesta de sol está reservado a otros.

Aunque en mi optimismo habitual, si superamos lo del año pasado podemos con todo! La baby nació la última semana de cole y casal de los hermanos así que cuando tenía 5 días estábamos todos en casa y mi marido y yo éramos una extraña versión de The walking dead porque no dormíamos de noche (la baby llevaba el horario cambiado y con sus lloros despertaba al mediano, así que nos repartíamos atendiendo cada uno a uno) y de día era un festival porque al papi le tocaba entretener a dos y a mi “teta, teta y más teta”.

En fin, que si pudimos con eso este año pinta mejor. Además también hemos aprendido que con niños el “divide y vencerás” no funciona. Siempre es mejor sumar… me refiero a añadir niños a la ecuación (aunque mis amigas que tienen sólo uno flipen cuando les digo que me traigan al suyo a jugar a casa). Es decir, si viene algún amiguito a casa se distraen más que con nosotros. Así que siguiendo esta máxima, estas vacaciones las pasaremos con unos amigos que tienen dos hijos de las edades de nuestros mayores. Los adultos seguiremos en minoría pero tenemos la secreta esperanza (o no tan secreta) que se entretengan un poco solos y dejemos de oír a caaaada momento “maaaammmaaaaaa” y “papi mia, mia mia!!” (mia= mira)

El plan será playa y piscina, o piscina y playa y paseíto. Y ya está. Para mí será un reto porque soy más de ir a ciudades (ya vivimos en la playa) y descubrir cosas nuevas, pero entiendo que ahora estamos en una fase en la que sería un suicidio hacer lo de antes porque no disfrutaría nadie. Y aunque para mí no sean las vacaciones soñadas, ahora que lo he escrito tampoco me parece tan mal plan!

Así que me tomaré este mes de agosto de “descanso” e intentaré coger fuerzas para septiembre porque llegan grandes cambios. Va a ser como mi “enero” particular y tengo una lista de propósitos encabezada por: dedicarme más tiempo a mí. Después de un año con la baby 24/7 (solo me he despegado de ella unas horas) hemos decidido que en septiembre irá a la guarde unas horitas con su hermano. Creo que será beneficioso para las dos porque ella cada vez necesita distraerse más y yo necesito tiempo para hacer todas las tareas que he ido postergando a lo largo de estos meses. La principal: volver a hacer deporte, porque ya no es que lleve los kilos de este último embarazo, es que aún no me había sacado de encima todos los del anterior!! Así que a sudar toca, y a comer mejor también. Luego quiero organizar la casa que está que ni os cuento… además en vacaciones haremos cambio de habitaciones y tocará mover un montón de cosas de sitio, la idea es mover ahora lo imprescindible (las camas, vamos) y en septiembre yo me encargo del resto. Y por último, casi lo más complicado, buscar un trabajo que me guste y que me permita conciliar con la familia. En mi sector va a ser misión imposible pero no quiero descartarlo del todo porque me encanta. A ver qué encuentro porque de momento no he mirado mucho (cada vez que lo hago me da bajón) y mientras voy buscando aprovecharé para formarme porque en estos dos años han aparecido mil cosas nuevas que no domino. Ésta es mi lista de propósitos principales, espero cumplirlos todos y que no se queden en una mera wish list!

En fin… que me he desviado un poco del tema vacacionero. Os deseo muy buen verano a todas ( y todos, que me consta que algunO también me lee) y que nos vemos a la vuelta con más cositas que he ido pensando también para el blog.

Vosotras qué plan tenéis estas vacaciones?? Contadme va! Pero por favor, si vais muy lejos o tenéis un superviaje, ponedlo también pero disimulando un poco… en plan “buf, tengo que hacer una de horas de avión” o “madre mía qué narices vamos a comer en ese país tan exótico”.

Babies… A disfrutar y descansar a partes iguales! Besos!!

Operación pañal (Dame veneno que quiero morir…)

 

Dame venenooo…prefiero la muerte que vivir sin ti (pañal) dame venenooo. En fin, nos lo tomaremos con humor porque en casa este fin de semana hemos empezado la segunda operación pañal.

Le toca al mediano, el que con 6 meses gateaba y a los 9 andaba, el que a los 18 aterrorizaba a las abuelas del paseo con sus carreras en patinete y el que juega a fútbol mejor que yo (ok, no es muy difícil pero tiene mérito con dos años), el de los abrazos intensos y los besos con boquita de piñón. Pero también es el de las rabietas constantes y el NO! como respuesta recurrente así que era todo un interrogante saber por dónde nos saldría con algo tan delicado como es el control de esfínteres.

Recuerdo con nostalgia una conversación cuando yo era una primeriza cándida. Me encontré una mamá de la guardería que ya tenía una hija más mayor y yo, toda inocencia, le comenté “Qué ganas tengo de sacarle ya el pañal” y me contestó contundente “Qué dices??? Pues como mi hijo es de septiembre, yo a poco que pueda lo alargo un año más” y pensé que se había vuelto loca… JA! Unos meses después cuando mi querido hijo seguía haciéndose caca encima entendí el porqué… 8 meses queridas mamás, OCHO meses, tardó mi hijo mayor en controlar la caca. El pipí bastante menos, por suerte, porque el primer día se hizo 14 pipís… Enseguida entendimos la recomendación de la guardería de no salir ese fin de semana de casa.

Así que este fin de semana (bueno sólo el lunes que era festivo, pero no se lo digáis a las de la guarde) hemos estado atrincherados en casa, fregona en mano, y el resultado de momento no ha sido tan dramático como pensábamos.

Como ya os he dicho con el mayor el primer fin de semana, y el primer mes (para qué engañarnos) fue horrible y como sólo teníamos ese referente pensábamos que era lo normal. Sí que es verdad que hay la típica mamá que te dice “uy pues mi hijo en dos días lo tenía dominado” pero yo siempre desconfío de las de “uy pues mi hijo”. Total que la sorpresa fue que le quitamos el pañal y el primer pipí lo hizo la mar de feliz en el orinal! Ni os cuento la fiesta que le hicimos, creo que desperté a medio vecindario. Luego me dí cuenta que debía formar parte de una estrategia para tenerme contenta porque ni uno más de los 7 restantes del día fue dentro…

El segundo día, ya en la guarde, mitad dentro y mitad fuera. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a las profes de guardería porque todo su trabajo es digno de alabanza pero el tema de control de esfínteres requiere de una paciencia (y un estómago) enorme! Un abrazo desde aquí.

Vuelvo al tema que me voy, tercer día todos los pipís y caca en el váter, todos, TODOS, no me lo podía creer…me iba a encarnar en una mamá “uy pues mi hijo en dos días…”??!! y la respuesta, cómo no, es que NO…ayer volvieron los escapes. Y eso que no he cometido el error de pregonarlo a los 4 vientos como cuando eres novata. Atención mamás novatas, consejo de tri-madre: Nunca, jamás, bajo ningún concepto se os ocurra decir en voz alta “qué bien, mi hijo ya duerme toda la noche / ya come él solito / no se ha puesto malo este invierno”, si lo hacéis la maldición caerá sobre vosotras provocando el efecto contrario. Si vuestro hijo duerme del tirón os despertáis, hacéis una fiesta interior, y cómo mucho le guiñáis el ojo al padre de la criatura pero que nadie más se entere, estáis avisadas.

En fin, a ver cómo va hoy en la guarde y qué nos depara el fin de semana, que nos apetece salir aunque sea con empapador en el cochecito.

¿Y vosotras cómo lo llevasteis? ¿Cómo fueron las operaciones pañal de vuestros hijos? ¿Algún consejo??

La maternidad es un plus, de la A a la Z

Me voy a estrenar en el blog contándoos cómo vivo yo esto de ser mamá. Siempre he dicho que la maternidad es un plus y no un lastre como parte de la sociedad, o más concreto alguna empresa, nos quiere hacer creer. Preguntas como ¿quieres tener hijos? en plena entrevista de trabajo deberían estar prohibidas (y de hecho en algunos países europeos, de los que estamos a años luz en tema de conciliación, están prohibidas). Pero de estos temas más serios ya hablaremos otro día porque da para un post, y dos y tres…

Hoy, en mi ataque de optimismo habitual, os voy a enumerar de la A a la Z todos los pluses que me ha dado la maternidad. Para saber todo lo malo buscáis a Samanta Villar y ya os lo cuenta del derecho y del revés!

A ver, que yo no digo que todo sea bueno ni de lejos, pero lo malo también tiendo a tomármelo con humor y pasa mejor.

Venga, empezamos:

A: Amor??? nooo…sería demasiado obvio! A de Apreciar las pequeñas cosas…desde volver del cole con tu hijo de la mano, hasta la ducha de 10 minutos en lugar de 5 que te has podido dar hoy. Todo cuenta!

B: Besos, yo ya era besucona pero con hijos aún más…Besos y caricias se multiplican por mil y es algo que me encanta porque nos estamos volviendo una sociedad que se “toca” poco y me parece algo fundamental para establecer vínculos.

C: Calor, sí queridas… pasas mucho “caloret” porque tienes a tu enano pegado cual lapa los primeros años de vida. Para mí es algo positivo porque soy friolera peeero en verano y con los tres reconozco que hasta yo sudo.

D: Determinación, el tiempo es oro así que me he vuelto súper-determinada… se acabaron las dudas y el “Y si…?”

E: Empatía, ser mamá te ayuda a ponerte en el lugar del otro y tratar de entender qué le pasa (por si no lo hacías ya antes).

F: Felicidad, esta no hace falta que la explique no?

G: Guapa, tú no te ves guapa en absoluto con tus kilos de más y tus pelos de loca pero ellos te ven la más guapa del mundo así que créetelo un poco más y fuera manías!

H: Quién inventó la H?? para qué sirve?? no sé… hueco? El mini-hueco que te queda en la cama cuando se meten todos dentro?? No es muy plus a no ser que te lo tomes como que aprendes el arte del contorsionismo… cuela?

I: Ilusión, te vuelves a ilusionar por cosas que habían quedado desterradas… en mi caso la Navidad, ahora me encanta!

J: Jaleo, olvida el silencio, yo soy de hablar flojito y me molesta la tele alta pero he aprendido a vivir con el jaleo que implican los niños y ahora cuando hay silencio en casa lo hecho de menos (bueno, no siempre, pa que nos vamos a engañar, pero a menudo sí…)

K: Kondo, menudo invento…toda la vida he doblado la ropa interior como ella dice (tengo una amiga que se reía de mí diciendo si ponía a “desfilar” mis braguitas…) y las camisetas igual para que ocupen poco, pero cuando tienes muchos hijos y poco espacio la cosa se vuelve un must… lástima de no haber escrito yo el libro antes… me hubiera forrado!

L: Lavar y lavar, te vuelves una experta en lavadoras… qué recuerdos cuando sólo eramos dos y me costaba llenar la lavadora “blanca”.

M: Malabares, otro arte que aprendes y, si eres mamá de familia numerosa, la acabas dominando a la perfección. Yo de vez en cuando oigo el redoble de tambores detrás de mí… imagino que Paloma (7ParesdeKatiuskas) vive con una orquesta pegada a su espalda (desde aquí mi más sincera admiración querida, las que no la conozcáis ya estáis tardando en darle al link!)

N: Novedad, para los niños todo es nuevo y para mi muchas cosas también lo son porque ellos le dan otro enfoque así que acabas viendo con otros ojos cosas totalmente cotidianas.

Ñ: Ñoñería, para qué negarlo, en ocasiones las mamás nos ponemos ñoñas, en especial cuando nos aparece en el móvil un aviso de “redescubre ese día” y pam, una foto de tu mayor con 5 meses, así sin anestesia… pues a mí se me llenan los ojos de lágrimas, para que os voy a mentir.

O: Organización, mi gran aliada, y la he desarrollado en grado sumo cuando en cuanto han empezado las extraescolares… es cuestión de supervivencia.

P: Puntualidad, va a brillar por su ausencia y esto va de pluses así que… va a ser P de Pasapalabra.

Q: Querer, vas a querer hasta límites insospechados! de esto va la maternidad.

R: Respeto, una de las cosas más importantes que he adquirido con la maternidad es a respetar a todo el mundo y sobretodo a no juzgar porque acabas diciendo/haciendo cosas que jamás pensabas que acabarías haciendo así que r-e-s-p-e-c-t!.

S: Satisfacción, ver cómo crecen, cómo aprenden, cómo se ilusionan, cómo tropiezan y vuelven a levantarse solitos… todo eso te proporciona una satisfacción indescriptible (paro porque voy a acabar en el punto Ñ)

T: Tenacidad, no te das por vencida con facilidad. Cuando sabes que algo es lo mejor para tus hijos no te das por vencida hasta que lo consigues. Con ellos a veces te rindes antes…depende del cansancio del día….

U: Unicidad, para tu hijo eres única y además la mejor. Te suena lo de “Madre no hay más que una”? Para lo bueno y para lo malo!

V: Valorar, vas a valorar más a tu madre pero desde luego a quién vas a idolatrar va a ser a tu abuela que, con la mitad de medios que tu, probablemente tuvo el doble de hijos.

W: Whatsapp… no sé si es muy plus, pero aprendes a lidiar con tropecientosmil grupos de whats tipo “obra inglés”, “regalo profe”, “regalo profe obra inglés”.

X: Xilofonista, sí, si hace falta aprenderás a tocar el xilófono o hacer el pino puente… ya os he dicho que no hay persona más tenaz en el mundo que una madre, y si tu hijo te pide algo, acabas haciéndolo. Bueno, sí hay alguien más cabezona que una madre y es….en efecto, una embarazada.

Y: Yo, reivindicar nuestro yo se hace necesario para no acabar siendo siempre la mamá de… Esto es vital.

Z: Pues de que va a ser… de Zoo! Vas a volver al zoo y no te va a gustar ni de lejos porque no entenderás qué narices hacen esos pobres animalillos ahí metidos pero a tus hijos les va a encantar como a ti de pequeña.

Pues ya lo tenéis, ésto es parte de lo que me ha aportado o mejorado la maternidad. ¿Y a vosotras, qué pluses os ha aportado? Los mismos o tenéis otros? Contadme un poco porque seguro que hay un montón de los que no soy ni consciente.