Quién hay detrás de Mammaproof

Mavi Villatoro, fundadora y alma de Mammaproof.

Quién de vosotras no ha buscado “restaurante para ir con niños” mil veces en google?? y dónde están los mejores? Yesss… en Mammaproof!! pero ojo, esta empresa no se dedica sólo a mostrarnos restaurantes molones para ir con los peques, va muuucho mas allá y hace una labor social preciosa para hacer las ciudades más humanas.

Y quién hace posible todo esto?? Pues Mavi Villatoro una mamá emprendedora chiquitita pero con un corazón enorme! Hoy sabremos #quienhaydetrasde Mammaproof. Empezamos:

¿Te presentas?

Soy Mavi Villatoro, tengo 41 años, tengo un hijo de 8, soy de Huelva pero me fui hace mucho tiempo de allí, primero a Sevilla a estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual y Publicidad (las tres de golpe!)

Estudiando conocí a mi marido que es francés y me fui unos años a Francia. En París vivimos 8 años pero no me veía siendo mamá ni envejeciendo allí y logré convencerlo para venir a Barcelona que me parecía una ciudad muy abierta y dialogante, acogedora. Y así fue, estoy superagradecida a esta ciudad por darme la oportunidad de poder desarrollarme como persona, tener mi familia aquí y mi negocio.

Y llegaste ya con trabajo?

No, nos vinimos sin nada, fue salto al vacío. Pero con las ideas claras y un buen curriculum no tardamos encontrar trabajo, yo en una agencia de publicidad. Así que estuvimos unos años disfrutando de la ciudad a tope como “trabajadores sin niños”.

y llegó el peque.

Sí, al cabo de tres años me quedé embarazada. En esa época ya estaba desilusionada con el tipo de trabajo que hacía, los horarios, el estrés… pensé que quería dedicarme a la comunicación pero de otra manera. Además tenía claro que no quería ser mamá en esas condiciones.

¿Todo cambia cuando somos mamás?

Bueno mi desencanto ya venía de antes pero en el año que estuve de baja (pidió una excedencia después de la baja de maternidad) me sirvió para poder pensar en qué hacer, en cómo usar todas las competencias que había adquirido a lo largo de mi vida y ponerlas al servicio de algo nuevo. Todo empezó cuando más limitaciones tenía porque a veces tienes muchas ideas pero no sabes por dónde tirar pero en mi caso sólo había una opción y allí que me tiré.

¿Y ya nació Mammaproof?

Bueno, era el momento que empezaban a aflorar blogs y plataformas y de la frustración que sentía como madre al ver que la ciudad se había quedado hostil y pequeña, que no había espacios a los que ir con la familia, decidí darle la vuelta, positivarlo y compensar a los lugares que yo iba descubriendo y que me ofrecían un buen servicio.

¿Así realmente sí empezó como un blog de recomendaciones?

Sí sí, empezó en forma de blog y contando mi propia experiencia… de sitios a los que íbamos a comer, tiendas… pero no sólo lugares, recuerdo que uno de los primeros post fue un mapa de Barcelona en el que quité las estaciones de metro en las que no había ascensor ni escaleras!

¿Y cómo fue evolucionando?

Desde el principio el blog tuvo esa misión social de transformar la ciudad, no solo descubriendo nuevos lugares sino con una voluntad transformadora de sitios ya existentes y también con el objetivo de crear tribu, llegar a otros padres y otras familias para que también colaborasen en descubrir nuevos lugares…

Se transformó en algo colaborativo…

Totalmente… en ningún momento pensé en crear una marca personal, siempre lo pensé como una plataforma, una comunidad, lo vehiculamos a través de la marca Mammaproof y ahí estamos una serie de “agentes”, como les llamamos nosotros, de personas que quieren contribuir con sus experiencias y descubrimientos al conocimiento global.

Así el objetivo, con el que no puedo estar más de acuerdo, es transformar la ciudad en un espacio más amable? cómo lo estáis haciendo?

La misión de Mammaproof es efectivamente transformar la ciudad en un lugar más amable para los niños y sus familias y nuestra actividad es recomendar lugares, productos y servicios en Barcelona y en Madrid para familias. Somos una plataforma de comunicación social y colaborativa de contenidos y acción. Los contenidos son todo lo que viene en el blog, en las redes sociales y en la guía y la acción son las acciones transformadoras que hacemos tanto para clientes en interno como por ejemplo el Tibidabo

¿Tibidabo?

Sí, para ellos hemos hecho una auditoría con niños y familias reales que hemos llevado allí para que ellos evalúen y así la empresa pueda tener la opinión directa y sincera sobre todos los servicios del parque.

Esta es una parte deconocida de Mammaproof..

Sí, es algo que no comunicamos pero de lo que estamos muy orgullosos ya que forma parte de ese afán transformador. Después de mas de ocho años de experiencia visitando sitios para niños hemos aprendido mucho y estamos capacitados para ayudar también a empresas más grandes. Sabemos perfectamente los frenos y las necesidades de las familias cuando visitan un sitio.

Y cómo se puede llegar a tener el sello “family welcome” de Mammaproof?

Pues cuando alguien se pone en contacto con nosotros, mandamos a uno de nuestros colaboradores formado y especializado a hacerle una auditoría y hace un informe con los aspectos positivos y negativos de tu local y sobretodo si hay algún freno, hasta que no esté solucionado no se le va a dar el sello ni se va a hacer una crónica recomendándolo. Es decir, hay unos criterios de elección y unos mínimos que todo comercio, restaurante o local debe tener. Y una vez conseguido vamos visitando el local con periodicidad para garantizar que los sigue cumpliendo.

¿Pero también hay sello para producto y servicios, verdad?

Así es, de momento tampoco lo comunicamos demasiado, pero ya hace un año que estamos dando también el distintivo a marcas y servicios.

Mammaproof es una empresa con responsabilidad social, ¿nos explicas bien de qué se trata este tipo de emprendiduría?

Pues es un tipo de empresas que persiguen beneficios sociales y medioambientales, además de los económicos. Eso tiene que estar presente en todos los aspectos de tu organización, tiene que ser tu adn.

Por ejemplo, si tuviéramos sólo criterios de beneficio económico no pondríamos veto a trabajar con algunas marcas como sí lo hemos hecho. Y lo hacemos porque entraría en contradicción con los valores y el fin que perseguimos, no sería coherente.

Y además de forma interna también se nota que sois una empresa distinta…

Sí, en nuestra empresa somos todo mujeres (por casualidad, no buscado) que priorizan su vida, la mayoría es por un motivo de crianza pero no todas, simplemente porque el trabajo no lo es todo. El horario está pensado para poder conciliar con la familia, tengas hijos pequeños, mayores o aunque no los tengas. Como “jefa” sería más fácil tener un horario fijo y completo, sería más controlable pero nosotras funcionamos por proyectos y mientras todo salga bien y esté en timing no importa el horario que hagas, cada una se organiza como le va mejor.

Y lo más difícil e importante, nuestros clientes son conscientes de ello y hemos conseguido que sean cómplices de esta filosofía.

¿Y se consigue conciliar siendo la jefa?

Depende de lo que entiendas por conciliar… yo lo entiendo como estar con mi hijo cuando él me necesita o cuando yo lo necesito, que puede ser en cualquier momento, sin que nadie me haga sentir mal por ello. Luego ya, depende de la carga de trabajo le echarás más o menos horas pero para mi conciliar es tener esa libertad.

¿Cómo te ves en unos años?

Pues ahora mismo tenemos muchas ideas en desarrollo. Desde que ganamos en 2015 una beca de impulso a emprendedoras hasta ahora hemos constituido la empresa y hemos empezado muy lentamente, porque no tenemos financiación externa, a trabajar en nuestro proyecto de mejora de la ciudad, a apoyar a los pequeños negocios y a ayudar a grandes empresas. En un futuro querríamos poder formar un grupo de pequeños negocios que hicieran networking y que interactuaran entre ellos.

También nos gustaría añadir ciudades a nuestro proyecto “family welcome”: Gijón, Bilbao, A coruña, Valencia, Sevilla, Málagra, Granada, Ibiza…la lista es muy larga y en todas ellas hay gente que nos ha contactado con la idea de llevar nuestro proyecto a su ciudad lo que pasa es que queremos ir creciendo poquito a poco, no se trata de abrir franquicias sino de llevar nuestro proyecto allí, de seguirlo liderando nosotras y eso requiere más tiempo y más recursos.

Y hasta aquí esta entrevista… me quedo con su objetivo: transformar la ciudad en un lugar más amable para los niños y sus familias”. Debería ser algo que persiguiéramos todos, un objetivo común, tengamos o no tengamos hijos, porque las ciudades se están deshumanizando y si perdemos lo que nos diferencia de los animales más vale que nos dediquemos a otra cosa.

También admiro su capacidad de lucha, su nadar a contracorriente creando una empresa con responsabilidad social (no todo vale con la excusa de ganar dinero!), su empatía y su cariño.

Qué os ha parecido? Os gusta esta sección? Quién será la próxima?? Si os apetece saber quién hay detrás de alguna marca o empresa que os guste decídmelo, las sugerencias son más que bienvenidas!

Las dos guías que sortearemos!

Y como Mavi es un solete y generosa como buena sureña nos ha ofrecido 2 guías “BCN Family Welcome” así que… aquí llega mi primer sorteo!!! #oleole Y qué tenéis que hacer para conseguir una?? pues lo de siempre babies! Seguirnos en instagram a @yeswemom y @mammaproof.barcelona, dar un like a la foto del post de la entrevista y poner a dos amigas a las que creas que les gustaría tener la guía. Haré el sorteo el viernes por la noche así que tenéis toda la semanita para participar, mucha suerte!

Mi (mala) experiencia con la (NO) conciliación

Leyendo lo que escribí en el apartado de “sobre mí” me he dado cuenta que olvidé contaros que soy publicista. Bueno al menos lo era antes de ser mamá de tres, porque ha resultado ser una profesión incompatible con la maternidad (al menos como yo la entiendo).

Aviso: hoy me voy a poner un poco más seria de lo habitual porque el tema no es para tomárselo a broma.

Sigo:

En realidad la culpa no es de la profesión en sí, obviamente sino de los que la forman, y me temo que es publicidad como podría ser otro sector, pero os cuento lo que pasa en el mío que es el que conozco.

Cuando digo que la culpa es de los que forman parte de la profesión me refiero, en primer lugar, a los responsables, la mayoría de veces hombres, que siguen anclados en los horarios del siglo pasado (de 9 a 14h – de 16 a 19h) y que ven cualquier intento de cambio como si fueras a dar menos servicio al cliente (clientes, por otro, lado con horario más que flexible que te ponen reuniones a las 15h y a las que no te puedes negar a asistir). Así pues tu horario acaba siendo de 9 de la mañana a 7 de la tarde ininterrumpido. Y en verano es aún mejor porque se inventan lo de la jornada intensiva que sólo sirve para que además no te levantes de la silla ni para comer y acabes saliendo con suerte a las 5 o 6 de la tarde y medio desmayada.

Yo cuando nació mi primer hijo tuve claro que quería pedir reducción de jornada así que lo propuse a la empresa yl a respuesta fue, palabras textuales, “ok pero tu sueldo y tu carrera profesional quedan congelados”. Así, zasca, sin pestañear. Y me consta que a todas las que pidieron reducción les dijeron exactamente lo mismo. Cómo se puede ser tan necio?? Qué les hace pensar que no merezcas un aumento o una promoción si vas a hacer igual de bien (o mejor porque irás ganando experiencia) tu trabajo?

Cuando les propuse variar mi horario haciendo de 9 a 16:30, con media hora para comer, y así sólo reducía mi horario en una hora la respuesta también fue negativa. Argumentaron que al mediodía no hay clientes… y entonces por qué tienes recepcionista al mediodía? Y por qué se hacen reuniones a las tres? En fin… no hay más sordo que el que no quiere oír.

Poco a poco me fueron relegando tareas y eso que eran más las tardes que trabajaba desde casa que las que no… si pudiera haber avisado a esa yo del pasado y decirle “deja de hacer el burro, no te van a dar ni las gracias y por supuesto no te lo están pagando”.

En el reparto de culpas también tienen su lugar los compañeros y compañeras. Esos que te miran mal si te quejas cuando ponen reuniones a última hora (o fuera de horario) o que no entienden que si tu hijo se ha puesto malo y no tienes con quién dejarlo, tengas que salir a recogerlo de la guarde o del colegio.

También están los que esperando el ascensor al mediodía te dicen “que bien eh? Tu ya estás, tarde libre!” eso mientras estás pensando que has salido tarde, vas a tener que comer en 20 minutos e ir al súper corriendo porque a las 5 sale el niño y es imposible hacer la compra con él.

Y claro, ni te quejes porque te van a soltar un “los has tenido porque has querido” y sí, eso está claro, y yo disfruto muchísimo de mis hijos pero de ahí a pensar que me voy de vacaciones cada tarde va un abismo.

En fin, cuando nació mi segundo hijo, al reincorporarme de la baja maternal, me tuvieron un mes (1 MES!) sin hacer nada, mi propio jefe me dijo “no sé, mira tus cosas…tu facebook, tus mails..” Os lo podéis imaginar? Era tan surrealista que pensé que me estaban haciendo mobbing así que me asesoré y lo primero que me dijeron fue “ni se te ocurra mirar cosas personales en horario de trabajo” así que imaginaros tener que ir cada día al trabajo mientras tu marido se queda con los dos (me reincorporé en agosto) sin tener absolutamente ninguna tarea asignada y viendo como todo el mundo va derrapando… Y al final resultó que ni mobbing ni nada… me tenían tan relegada que ni si quiera habían pensado qué hacer conmigo cuando volviera. Ya os digo que las que tenemos reducción pintamos más bien poco, al menos en mi empresa. Bueno para que os hagáis una idea de otra de las perlas que tuve que oír: estaban cambiando algunos de los ordenadores que teníamos porque eran del pleistoceno y cuando pedí que se me cambiara el mío la respuesta fue que no porque total, yo solo iba por las mañanas…Y??? precisamente por eso, si voy solo por las mañanas y no tengo recursos sacaré menos trabajo adelante.

En fin, fueron pasando los meses y cada vez estaba más agobiada con la situación y ya la gota que colmó el vaso fue cuando quisieron ponerme con un cliente que estaba en Madrid y requería viajar. Fue entonces cuando me fui directa al despacho del director a preguntar si se habían vuelto locos ya del todo pero evidentemente de locos nada, lo tenían todo bien estudiadito y fue allí donde llegó la propuesta mágica de acuerdo para dejar la empresa. Y yo, que me acababa de quedar embarazada de mi hija, me comí con patatas el #yonoreuncio de mi querida Laura Baena (Club de Malasmadres) y acepté.

Es por toda esta experiencia que mi profesión ha quedado en casi último plano y que mientras sigan así las cosas no creo que vuelva a poner un pie en una agencia… una lástima porque me encanta mi profesión pero me gusta mucho más ser mamá.

Y vosotras, qué tal vuestra experiencia con la conciliación familiar?? Habéis conseguido encontrar un equilibrio?